ACEC

Associació Cultural Ecológista de Calp

PISCIFACTORÍAS NO, URBANISMO SALVAJE TAMPOCO

Ante la polémica creada por la alcaldesa de Calp, Ana Sala, y su vasallo Juan Manuel dle Pino, desde la asociación convenimos en aclarar una serie de términos ante los miembros de ACEC y la sociedad en general.

El pasado domingo 29 tuvo lugar la manifestación convocada desde el ayuntamiento para demostrar la oposición a la expansión de las piscifactorías que la empresa Avramar pretende acometer en Calp. En el turno de intervenciones de dicha manifestación, Ana Sala -como ya es habitual en su discurso- demostró no solo su falta de conocimiento sobre el tema, sino también el talante oportunista de la coordinación de la plataforma. Una serie de discursos más centrados en «ajustar cuentas» con sus adversarios políticos que en explicar a la ciudadanía las consecuencias ensombrecieron el espíritu de la plataforma contra la expansión de la piscifactoría.

Vaya por delante que ACEC, persiste en su oposición a la ubicación de las piscifactorías, pero que vemos necesario recalcar los detalles que en los que diferimos del ayuntamiento de Calp.

  1. En primer lugar, el ayuntamiento de Calp ha demostrado con sus intervenciones que solo utiliza a la asociación cultural-ecologista, la cofradía de pescadores y la asociación de comerciantes como punta de lanza en su eterna disputa política contra el gobierno del Consell, de diferente color, y por ello, para PP y C’s, el enemigo a batir. Todo ello se evidencia en el discurso oficial, ni una palabra hacia AVRAMAR (empresa que acomete), solo ataques hacia el Consell de Ximo Puig (que otorga la licencia).
  2. Denunciar la preocupante falta de argumentarios del ayuntamiento más allá del perjuicio para el «paisaje» y la consecuente merma para la «industria turística» ha causado malestar entre muchos asociadas/os de ACEC, dada la trayectoria de urbanismo salvaje y otorgación de licencias por parte del ayuntamiento. ¿Si al Sr. del Pino le molestan las luces de ubicación de las granjas marítimas, que cabría que decir de las luces de neón en la fachada del Suitopía y del Infinitius?
  3. La obvia instrumentalización de la plataforma ciudadana para librar una batalla particular de la alcaldesa, mas preocupada en generar crispación política hacia sus adversarios políticos que en resolver la situación de la granja marina intensiva. La actitud politizada genera niveles de credibilidad negativa desde el ayuntamiento, desde el cual se plantean contenciosos contra consellería pero ninguna medida legal contra la empresa.

Pese a todo ello, queremos asegurar que desde ACEC seguiremos apoyando las muestras públicas de rechazo hacia el proyecto de acuicultura intensiva de AVRAMAR. Si bien, como muchas/os entenderán, evitaremos en lo posible las fotos con los políticos locales, no deseamos ser cómplices de su demagogia ni de su evidente discurso oportunista.

Las pasadas convocatorias realizadas desde alcaldía, en nombre de la sostenibilidad y el ecologismo, no han hecho más que demostrar el evidente cinismo de aquellos que han llenado el municipio de hormigón con unas políticas insostenibles y cortoplacistas. Tuvieron la oportunidad de actuar y no lo hicieron.

Cuando en Calp llevamos 30 años de Happy hour para el cemento y la especulación en detrimento de modelos alternativos, mitigación del daño paisajístico y ambiental, es evidente que la voluntad política medioambiental es nula, no existe ni se le espera.

Igual o más perjudicial para el futuro del modelo turístico calpino han sido las políticas urbanísticas, sobre todo la desatención a las estructuras de evacuación de aguas, la sostenibilidad el suministro hídrico, la despreocupación en una eficiente gestión de residuos, la falta de zonas verdes, el manifiesto desinterés por el bienestar de la población más allá de la política del pelotazo sostenida en la economía de «amiguetes».

Desde ACEC informaremos en la medida de los posible de los datos que tengamos a nuestra disposición sobre la granja intensiva para que la ciudadanía pueda formarse su propia opinión, más allá de las arengas políticas que vienen de alcaldía.

Estos son una serie de químicos permitidos en la industria acuífera, desconocemos los que se utilizan en la piscifactoría local ya que no hay acceso a esos datos.