A raíz de diversos casos, como el de «Casita Blanca» o el de «Casitas Neptuno», desde ACEC adquirimos el compromiso público de colaborar con las autoridades a elaborar una medida local para evitar estas situaciones y contribuir a la protección eficaz del patrimonio.
- El PP y C’s votaron en contra de dotar al municipio de herramientas que ayudarían a evitar la destrucción de patrimonio histórico
- El mismo concejal de Ciudadanos confesó que se les habían escapado el edificio «Infinium»
- La moción fue presentada por el PSOE y tuvo buena acogida entre Defendamos Calpe y Compromis el Verds que votaron a favor
El patrimonio cultural en manos de los vecinos
Motivado por los últimos incidentes urbanísticos en Calp ACEC se comprometió en sus declaraciones públicas a colaborar con la elaboración de una propuesta para que fuera estudiada por el pleno municipal.
Una propuesta que tendría por finalidad no aumentar la protección de los yacimientos conocidos,que ya está reconocida en diversas leyes, sino evitar situaciones políticamente embarazosas como la vivida en la finca conocida como la «Casita Blanca». A su vez, garantizar por un lado la seguridad jurídica de constructores e inversores que podrían ver sus derechos truncados si se hallarán vestigios patrimonializables, y sobre todo evitar la tentación de no proteger el patrimonio histórico por no poner en riesgo el suyo propio.
Recordemos que el Concejal del Pino negaba obstinadamente la existencia de restos arqueológicos en la «Casita Blanca» basándose en suposiciones personales y fuentes inefables. Tuvo que intervenir fiscalía, el seprona y multitud de vecinos para que el ayuntamiento reculara y se exigiera a la mercantil contratar un peritaje arqueológico que objetivamente determinó la inexistencia de restos en la zona.
También cabe recordar que la finca «Villa Neptuno» se paralizó en su día por los mismos motivos. La acción vecinal y el hallazgo de restos relevantes mantienen el proyecto parado hasta la fecha. No descartamos que en breve se incorpore al BIC la zona de Villas Neptuno con su correspondiente puesta en valor y protección integral.
La acción ciudadana, el hartazgo contra el modelo urbanístico y sobre todo las parcelas profanadas, han sido el desencadenante de la necesidad de una ordenanza de protección. El voto en contra deja la vigilancia y el control del cumplimiento de las leyes en manos de los vecinos involucrados, que no del ayuntamiento.
El concejal dividido
La defensa del voto en contra de ciudadanos fue triste y controvertida. El mismo concejal del Pino (tal como se puede comprobar en el acta de sesión) mencionó con lástima que el edificio INFINIUM se les había «colado», pues hoy en día estaría integrado en la zona protegida por el BIC. Otra vez, la inclusión en la ordenanza de medidas protectoras habría evitado este suceso. Por otro lado argumentaba que las zonas que se pretenden someter a dictamen arqueológico previo, PP1 Morelló y Saladar PP4, le parecerían insuficientes. También fue desafortunado la mención de que «con tantos restos históricos» como los que posee Calp, está ordenanza sería un impedimento a la construcción.
Todo esto solo demuestra la subordinación ya no tanto a la predadora e insostenible política urbanística del PP sino al forzado mantenimiento de la sintonía con la alcaldesa que mantiene a ambos en sus cargos públicos remunerados.
De poco sirvió mencionar que ordenanzas similares están funcionando en ciudades de características parecidas a Calp. De que se trataría, en definitiva, de una trasposición de directivas europeas y que por ende correspondería al deber adquirido de preservar, conservar y transmitir nuestro patrimonio histórico a las generaciones futuras.
No todo está perdido
Desde ACEC y otras asociaciones ecologistas de la comarca no perdemos la fe de que un cambio político futuro ayudará a la correcta preservación del patrimonio calpino y creará un ambiente propicio para que la legislación municipal de cabida a una actitud más responsable de cara a su legado histórico.