Un pequeño repaso sobre el origen de la legislación que dio barra libre de alturas en el municipio de Calp
El año 2008, después de una moción de censura que apartó al PSOE del gobierno, el nuevo gobierno surgido de esa moción, el regreso del partido popular llevó al primer pleno que se hizo después de la misma, una interpretación urbanística que pretendía, en esencia, promover la construcción de hoteles de 4 y 5 estrellas en el municipio de Calp.
La medida existe en otros municipios, se la conoce como el bono hotelero, y podría ser comprensible que el fomento de la industria hotelera fuera de interés para el municipio. Pero en Calp, en vez de rebajar el IBI o dar facilidades para el ICIO (impuesto sobre obras) se optó por otorgar más edificabilidad a la parcela sobre la que se construiría el hotel. También esta medida, que en otros municipios contempla un 10 % o hasta un 20% de volumetría bonificada para hoteles, en Calp se aplicó de forma torticera. El ayuntamiento decidió no computar todo lo que fueran «zonas comunes» a las construcciones hoteleras. Y con ello se abrió la caja de Pandora de los abusos urbanísticos y la barra libre de alturas.
Si, por ejemplo, sobre una parcela de 10.000 metros cuadrados se puede edificar un 25%, podríamos construir un objeto de 2500 metros cuadrados, con una bonificación de hasta 20% adicional, unos 500 más. ¿Pero si en vez de limitar la bonificación al 20% no se contabilizan las «zonas comunes»? Pues barra libre, y eso es lo que pasó.
Aquí hay que comentar que el proyecto arquitectónico en el que se basó la interpretación de las Normas Urbanísticas calpinas que se votó en aquel pleno de 2008 no fue otra que el de las «dos torres», un proyecto promovido por AR Hotels a través de la sociedad Sol de Calpe, y cuyo arquitecto firmante, miembro de la sociedad, y más tarde concejal del Partido Popular, no fué otro que D. Manuel Cabrera Fdz-Pujol. Dicho proyecto pretendía «colar» literalmente (y lo consiguió) 9000m2 adicionales que no computarán, y coronarlo con dos torres de 35 pisos:
[…] un centro de bienestar de más de 2.000 m2 y una zona con jardines, piscinas y zonas comunes con 7.000 m2 de superficie. El establecimiento contará con dos torres gemelas de 35 plantas de altura y aspira a convertirse en el edificio más alto de este municipio alicantino.
Fuente ALIMARKET HOTELES
Por suerte o desgracia, a finales del 2008, la crisis dejó sin liquidez a muchas entidades y los grandes proyectos, no exentos de riesgo , se quedaron en el cajón, esperando momentos más favorables. Ese fue el motivo por el que, pese a tener el entorno legal propicio, las dos torres no vieron las luz, ni ese año ni lo venideros. De la liberalización de alturas en «el Saladar» promovida por César Sánchez durante su mandato y a cambio de la presunta protección de los yacimientos arqueológicos, se hablará en otra ocasión.
Pero, pasó la crisis y otro grupo hotelero se había hecho fuerte en Calp y en al año 2015 se presentó el proyecto hotelero del Suitopia en el Ayuntamiento haciendo uso, precisamente de la interpretación de debía favorecer a «las dos torres». En ese entonces la prensa ya hablaba de «la inversión privada más importante realizada en la Marina Alta tras la crisis.» fuente Así, las torticeras interpretaciones de la normas que no computan las zonas comunes urbanísticas dieron lugar a un exceso de edificación que se cuantifica en aproximadamente 13 plantas/alturas.
Por aquel entonces ya contábamos en el mandato 2015-2019 con el alcalde César Sánchez, la concejal de Urbanismo Ana Sala y el Concejal de Grandes proyectos Manuel cabrera. El polémico proyecto del Suitopia tuvo que ser visado por dos arquitectos, el primero, Alberto Mengual, después de firmarlo, gozó de una mejora laboral, ascendiendo a la Diputación de Alicante, presidida por César Sánchez; el segundo visado lo otorgó David Blas, sucesor en el cargo de arquitecto municipal tras una misteriosa oposición ya que compartía despacho con el portavoz del Partido Popular, Paco Cabrera y con la esposa del alcalde BAHCO arquitectos. Recientemente se presentó a la oposición en el ayuntamiento de Calp para afianzar el puesto obteniendo un NO APTO.
Una vez aprobado el proyecto del Suitopia e iniciadas las obras, sin aparente contratiempo, no tardó en entrar en el ayuntamiento el proyecto de las «dos torres». Como no pudo ser de otra forma, se aprobó en un tiempo récord, por la concejal de Urbanismo, Ana Sala. Eso sí, para guardar las formas, el antaño arquitecto firmante del proyecto, Manuel Cabrera, en ese momento ejerciendo de concejal de grandes proyectos y teniente de alcalde, ya no aparecía en los planos.
En el año 2018, la oposición política, Compromís, PSOE y Podemos, elevaron la queja sobre las interpretaciones de las normas urbanísticas a consellería y el caso está judicializado. De momento se han perdido en 2 instancias, dando la razón a los promotores que cuentan ambos con una licencia otorgada por el ayuntamiento. Las expectativas de impedir el atropello están en el aire, pero no se han perdido. El departamento de urbanismo, actualmente liderado por el miembro de Ciudadanos y soporte del gobierno, Juan Manuel del Pino, sigue manteniendo la interpretación que permite no contabilizar las zonas comunes de los proyectos hoteleros.