Mientras el ayuntamiento emite cada semana decenas de requerimientos de infracción urbanística entre los vecinos de Calp, para la recuperación de la senda pública que se inició a instancias de ACEC no han mostrado el mismo interés.
2 años han pasado, desde el verano de 2018, en el que ACEC organizaba una ruta senderista por las vías principales del Calp pasado. El camino de Terrasala era una etapa obligatoria, pero la sorpresa fue grande cuando un nutrido grupo de senderistas observó que una señal de calle sin salida adornaba el acceso. Y la cosa no se quedó ahí, el antiguo camino, registrado en los catastros desde hace 200 años, estaba cortado porque alguien había «usurpado» parte de su recorrido para ampliar su propiedad, cerrando una parte con verja y la otra con un muro.
Naturalmente la cosa no podía quedar así y la asociación decidió dar parte al Ayuntamiento de Calp para que procediera a recuperar la senda. Se iniciaba en septiembre de 2018 un procedimiento administrativo para la recuperación de bienes de dominio público, la asociación había hecho lo correcto y confiaba en la restauración de la legalidad y el buen hacer del Ayuntamiento.
Ese mismo año, en noviembre, los propietarios presentaron alegaciones (cuya credibilidad, legalidad e intención no vamos a entrar a valorar de momento) que fueron rechazadas por fantasiosas por el departamento de urbanismo.
El asunto fue tratado en el décimo punto del orden del día de la sesión plenaria del 8 de febrero de 2019, considerando el pleno que sería procedente la reposición o restauración material del orden patrimonial infringido. Motivo por el que esta asociación consideraba el asunto zanjado, la senda recuperada y la normalidad patrimonial restaurada.
Nada más lejos de la realidad, hasta el día hoy, no consta requerimiento alguno hacia los propietarios. Mientras tanto el Ayuntamiento evacúa semanalmente decenas de multas, apercibimientos, expedientes sancionadores, solicitudes de planos, etc. En este caso concreto no consta actuación alguna.
Y ¿por qué?. Portavoces de ACEC han dirigido un escrito al Ayuntamiento pidiendo información sobre las actuaciones que se están llevando a cabo. No podemos observar pasivos cuando hay vecinos de Calp a los que se les
apercibe, expedienta y sanciona, mientras que otros, con infracciones palmarias se les deja hacer.
No podemos permitir que una usurpación de bien público, junto con el bloqueo deliberado de una zona de paso, se lleve a pleno, se apruebe y duerma el sueño de los justos por una conveniencia interesada.
Mientras que el Departamento de Urbanismo es prolijo en multas para el vecino desconocido, no se prodiga tanto con los conocidos. El asunto de la travesía de Terrasala parece haber caído en el olvido. Esperemos que el nuevo concejal ponga orden y su gestión sea capaz de poner claridad en el oscuro destino al que ha sucumbido el expediente de recuperación, ¿o acaso es que éste último quizás nunca existió?