Estimado Sr.:
El jueves pasado se celebró en la Casa de La Cultura una charla entre el Ayuntamiento y los constructores acerca de la nueva Ordenanza que regula los horarios de las obras de construcción, referida a la contaminación acústica.
Mi pregunta es la siguiente:
¿Dónde estaban los representantes de los vecinos, asociaciones, grupos ecologistas…?
Porque preguntar a los más interesados en romper, taladrar, excavar, cementar,….¿Qué respuesta esperaban de ellos?
Sólo hubo una persona representante de los vecinos afectados, que comprobó cómo los argumentos presentados eran todos en contra de esa normativa. ¿Qué esperaba de esa reunión?
Hemos pasado un verano lleno de ruido y polvo continuos, hemos hablado con la Concejala de Urbanismo Ana Salas, protestando porque en el período en que se supone hay una Ordenanza que prohíbe el uso de maquinaria pesada, se ha utilizado todo tipo de máquinas para clavar tablestacas, sí, esas vigas de hierro de 15 metros de longitud que se clavan con martillos gigantescos colgados de grúas de más de 20 metros, y perforadoras, retroexcavadoras, martillos-pilón, sierras……de todo.
Hemos tenido varias conversaciones con ella por email donde hemos añadido fotos, vídeos (con sonido), insistiendo en ello, varias denuncias en la Policía Municipal y en el propio Ayuntamiento, pero……ni caso. Su contestación ha sido: …”Hay que conciliar derechos, y la actividad económica entendemos que no se puede paralizar por tres meses”.
¿A qué actividad económica se refiere? ¿A la que genera TODOS los ingresos de Calpe,
EL TURISMO? ¿O a la actividad económica de unos señores que llegan, construyen, venden y se van con los bolsillos llenos? ¿Tanto dinero dan las licencias? Y qué queda después: un turista que no ha podido disfrutar de su estancia, un paisaje degradado lleno de torres-monstruo, de un futuro incierto para todos. Sinceramente creo que este Ayuntamiento está equivocado. El verdadero motor económico de Calpe debe pasar por cuidar el entorno y al visitante, muy por encima de otras actividades económicas que incidan en destruir lo que tenemos, porque lo que no ofrezcamos nosotros, lo buscarán en otro lugar.
Sr. Alcalde, el espejismo de construir cuanto más mejor, de llenar cualquier espacio con inmensas torres pensando que éste es el futuro, es sólo eso, un espejismo del que puede ser ya demasiado tarde despertar.
Tome el ejemplo de otras poblaciones como Jávea, que prohíbe cualquier actividad constructiva en los meses de verano (sin necesidad de normas y ordenanzas permisivas como la de Calpe), y que no han caído en el gran error de llenar su costa de “peñones” de cemento. Calpe ya tiene uno que es único y no necesita más. Las consecuencias son las que son: Playas atestadas en verano que ya no ofrecen calidad ni descanso, un paisaje degradado…..y además ofrecemos al visitante y al ciudadano un “canal gratuíto” de música en forma de ruído y polvo. Vamos, para no volver.
Por favor, tomen conciencia de todo esto y eviten errores irreparables. Calpe tiene que conservar su encanto más allá de los pocos años que dure su mandato.
Muchas gracias
Carta abierta enviada a:
Corporación Municipal de Calpe
Diarios:
La Marina Plaza
Costa Blanca Norden
El Diario
Información
Levante
Las Provincias
El País