De desprendimientos a zonas inundables, la codicia no tiene fin pero los que legalizan estas acciones quizás sí.
Recientemente hablamos de las nuevas urbanizaciones que se estaban realizando en la zona de Mascarat Toix. Para Mascarat Hills, en pendiente, en zona sensible de arder, desprenderse y de especial protección medioambiental. se abrió un espacio artificial en el mapa, contra todo lo que lo rodea, apto para urbanizar. Sólo hay una explicación, otro mapa dibujado por la codicia.
Dentro de la serie de urbanismo enfermizo que desdibuja el bienestar de Calp queremos añadir el último hallazgo. Las zonas donde el Ayuntamiento ha licitado dos torres de AR Hoteles, la licencia fue otorgada con tiempo record antes de que saltara el escándalo junto SUITOPIA a los tribunales.
Es remarcable que la zona sea no solo de especial protección medioambiental, sino también inundable y por ello marcada como con un grave peligro de inundación. Las leyes de ordenación urbana se pueden saltear a voluntad por lo que se ve, el sentido común no impera.
Este caso no es excepcional, el municipio está plagado de irregularidades consolidadas que nadie denunció. Tanta familiaridad con el mismo ayuntamiento que si no hay denunciante tampoco se iniciará ningún expediente de oficio.
Como dato curioso, el megalómano proyecto de AR Hoteles llevaba sobre la mesa desde el 2007, pero fue aprobado siendo miembro del gobierno (popular) el mismo arquitecto que firmó el proyecto inicial, que por decoro o por miedo a problemas legales no firmó el proyecto que finalmente sería aprobado.
Calp vuelve a ser un ejemplo del urbanismo nefasto, donde contra todo sentido común, sostenibilidad o raciocinio se firman proyectos que acaban en los tribunales. Con grandes daños medioambientales cuando no para la hacienda municipal, subsidiaria de todas estas operaciones. Culpables, nunca.